Información básica
(versión para Nintendo Switch)
Dungeon Nightmares 1 + 2 Collection fue lanzado el 18 de enero de 2021 y es un juego para un solo jugador. Es un juego de acción y aventura en primera persona. El editor es K Monkey. Los modos de juego soportados son modo TV, modo sobremesa o modo portátil. El tamaño del archivo del juego es de 1,4 GB. Los idiomas disponibles son inglés y japonés.
Contenido del juego
El juego se inspira en los clásicos roguelike, que cuentan con mapas generados de forma 100% procedural y muerte permanente.
Estos elementos desempeñan un papel importante a la hora de hacer que el juego sea emocionante y evocar una sensación de miedo y pavor al recorrer los pasillos de la mazmorra.
Cada vez que juegas, las mazmorras cambian aleatoriamente, lo que garantiza un valor de rejugabilidad ilimitado.
El modo de juego es sencillo. Ábrete camino a través de cada mazmorra sobreviviendo a los horrores que acechan en su interior y abriéndote paso hasta la salida.
Características
- Dungeon Nightmares 1 Remasterizado
- Dungeon Nightmares 2 : El Recuerdo
- Intensa y espeluznante atmósfera.
- Juego sin combates
- Mapas 100% generados proceduralmente
- Muerte permanente
- Sonido envolvente 3D
- Inteligencia artificial que cambia en función de tu comportamiento cada noche
- Complementos desbloqueables
Reseñas
Los jump scares son, por supuesto, una parte importante del léxico del terror, y cuando se hacen bien, los sustos son íntimos e inmensamente entretenidos. Un buen susto nos hará saltar de la silla y luego reírnos de lo absurdo de sentirnos tan metidos en la trama que, incluso sabiendo que estamos jugando a algo artificioso, seguimos teniendo esa respuesta de huida inmediata en una fracción de segundo. Para ser justos con Dungeon Nightmares 1 y 2, el objetivo principal de la existencia de estos juegos es proporcionar a los jugadores un teaser, y cumplen esa tarea tan perfectamente que es difícil criticarlos por ello.
Los teasers de estos juegos funcionan por dos razones fundamentales: en primer lugar, los niveles están diseñados proceduralmente, lo que significa que, aunque el juego sacrifica la capacidad de ofrecer a los jugadores un diseño de niveles intenso, cuidadosamente elaborado e interesante, lo hace a cambio garantizando que, independientemente de la frecuencia con la que juegues, estarás constantemente luchando contra lo desconocido. Nunca sabrás exactamente cuándo te encontrará el monstruo, y la búsqueda de llaves e interruptores para escapar del nivel será aún más intensa si no recuerdas su ubicación.
Por muy eficaces que sean Dungeon Nightmares 1 y 2 en su único truco, no ofrecen mucho más que eso. La historia es una reflexión muy simple sobre el impacto de las pesadillas (y supongo que la generación procedural pretende ser indicativa de un estado de conciencia desordenado), pero hace tan poco con este tema que es casi risible que los desarrolladores incluyeran secciones (cortas) en el segundo juego que se construyen enteramente en torno a la narración. No deberían haberse molestado. Las últimas fases de ambos juegos también empiezan a lanzar ganchos al jugador que resultan increíblemente injustos, sobre todo porque se combinan con monstruos y hay muy pocas formas de superar los desafíos. Si quieres tener monstruos acechadores invencibles, vale, pero danos una forma de esconderlos o desactivarlos temporalmente.
Pero lo más crítico – temáticamente, Dungeon Nightmares es una mala película de terror. Sí, es buena en sustos, pero es el tipo de terror más primitivo e intelectualmente poco interesante, y es tan fugaz que si no hay contexto, se siente vacío y superficial. Sí, una vez que el enemigo te descubre, la frenética huida a través de un laberinto de pasillos y túneles, cuando está tan oscuro que no puedes ver nada, es un tipo de emoción instantánea. Y sí, es maravillosamente atmosférico mientras avanzas sigilosamente y oyes puertas que se abren y cierran en una distancia no muy lejana. ¿Ha llegado o se ha ido el monstruo? ¿Debo avanzar, quedarme quieto o largarme de allí? La atmósfera se va creando muy bien.