Información básica
(versión para Nintendo Switch)
Legendary Eleven fue lanzado el 8 de junio de 2018 y el juego está diseñado para uno o dos jugadores. Es un juego arcade de deportes. El editor es Eclipse Games. Los modos de juego compatibles son modo TV, modo sobremesa o modo portátil. El tamaño del archivo del juego es de 1,3 GB. Los idiomas disponibles son inglés, francés, alemán, italiano, chino simplificado y español.
Contenido del juego
Legendary Eleven es un épico juego de fútbol arcade inspirado en la época dorada del fútbol, de los años 70 a los 90.
Es una buena aproximación a este bello deporte con una jugabilidad fluida y mecanismos únicos. Desarrolla jugadas asombrosas y mantén la posesión del balón para realizar superdisparos imparables. Juega con hábiles intervenciones y roba el balón sin que el árbitro pite falta. Confía en la afición para que te apoye si vas perdiendo, o utiliza cromos comerciales especiales para aumentar las estadísticas de tu equipo. Legendary Eleven es todo esto y mucho más, un juego de fútbol por encima de la media, divertido y muy accesible ambientado en la época retro del Mundial que ha hecho historia e inspirado a generaciones de jugadores y aficionados.
Al jugar en el modo campaña, desbloqueas cromos que puedes usar para aumentar las estadísticas de tu equipo o mejorar su moral, o incluso conseguir otras ventajas especiales. Elige entre 36 equipos llenos de peinados famosos, bigotes y leyendas en pantalón corto. Llévalos a la gloria y gana la Copa del Mundo.
Reseñas
Hay momentos en Legendary Eleven que son muy divertidos, como los movimientos superespeciales que hacen malabarismos con el balón antes de enviarlo al fondo de la red con una patada por encima de la cabeza y un botón diseñado para regatear, lo que significa que puedes burlar a tu oponente y meter un cacahuete mientras te acercas a la portería. Luego hay errores que perturban el juego, como que el balón salga volando y vuelva a rodar por el campo. Las repeticiones de los goles suelen estar llenas de movimientos errantes, con jugadores que misteriosamente mueven la cabeza o estiran las piernas como contorsionistas. E incluso así, la mayoría de las repeticiones son aburridas porque se limitan a determinados ángulos.
Como juego de fútbol que se basa en gran medida en un enfoque arcade -en lugar de una simulación directa-, algunas torpezas son aceptables. El estilo también entra dentro de esta categoría; como el juego se centra en los embriagadores días de los 80, hay gángsters con equipaciones retro imposiblemente ajustadas y cabezas engalanadas con permanentes, todo lo cual aprovecha la nostalgia de aquella época. Es un toque realmente agradable, y los desarrolladores han añadido un brillo casi sepia a los gráficos que imita los viejos televisores CRT borrosos alrededor de los que todos nos acurrucábamos mientras veíamos México ’86. Aunque a primera vista tiene buena pinta, al cabo de un rato resulta cansado entrecerrar los ojos a través de lo que parece una capa de vaselina en la pantalla.
Puedes sumergirte en un partido amistoso entre cualquiera de los equipos de todo el mundo o elegir uno de los cinco campeonatos: la Copa de África, la Copa de Asia, la Copa América, la Copa de Europa y, por supuesto, el Mundial. A partir de ahí, todo es bastante normal: tras los partidos de la fase de grupos, llega la fase eliminatoria del torneo. Lo que diferencia a Legendary Eleven de otros juegos es el uso de cromos para mejorar las estadísticas de tu equipo. Estos se seleccionan antes de que empiece el partido y se dividen en cuatro categorías, una de las cuales eliges en cada una.
Los cromos especiales te harán más preciso en los lanzamientos de penalti o te permitirán un descanso más relajado, mientras que los cromos defensivos potenciarán varias estadísticas de tu línea defensiva. Los cromos para el centro del campo son similares, pero también permiten realizar desmarques más largos, mientras que los cromos de ataque afinarán tus tiros a puerta. Aunque empiezas con una buena selección de cromos, muchos de ellos se desbloquean ganando determinadas copas con equipos específicos. Esto no solo es un buen toque para el juego, sino que añade un toque nostálgico a los álbumes de cromos de la Copa del Mundo real, que recuerda a los días de „lo que necesitas, lo tienes“ en el patio del colegio.
