Información básica
(versión para Nintendo Switch)
State of Mind se lanzó el 15 de agosto de 2018 y es un juego para un jugador. Se trata de un juego de aventuras. El editor es Daedalic Entertainment. Los modos de juego compatibles son modo TV, modo sobremesa o modo portátil. El tamaño del archivo del juego es de 7,2 GB. Los idiomas compatibles son inglés, francés, alemán, italiano, japonés, coreano, portugués, ruso, chino simplificado, español y chino tradicional.
Contenido del juego
Berlín, 2048 – El mundo está al borde del abismo. Escasez de recursos, enfermedades causadas por el aire y el agua contaminados, aumento de la delincuencia, guerra. Gobiernos y empresas prometen remediarlo con avances tecnológicos. Drones y robots humanoides sustituyen a los humanos en el sector público, todo está conectado, la vigilancia se ha hecho omnipresente.
Richard Nolan es uno de los pocos periodistas que critica abiertamente estos avances. Cuando se despierta en el hospital tras una explosión y descubre que su mujer y su hijo han desaparecido misteriosamente, Richard se da cuenta: él y su familia se han convertido en algo más que espectadores en una tormenta de ideas contrapuestas sobre cómo salvar a la humanidad entre una realidad distópica y una utopía digital. Por el contrario, se encuentran justo en medio de ella.
Este drama doméstico se convierte en un thriller sobre una conspiración global en cuyo centro está decidir el destino de la humanidad: ¿Podría ser la utopía digital perfecta la respuesta? ¿Un paraíso virtual al que no afecten las necesidades materiales ni los conflictos? ¿Podría una superinteligencia ser nuestra salvadora, o simplemente nos declararía inútiles porque no se le podría enseñar el valor de la filantropía? ¿Cómo será el mundo después de esta tormenta, qué quedará de la humanidad?
Características
- Experimenta una visión inquietantemente realista del futuro próximo.
- Sumérgete en un thriller de ciencia ficción de múltiples capas que mezcla la realidad distópica con la utopía digital.
- Descubra una conspiración global en una sociedad de digitalización omnipresente, vigilancia y transhumanismo.
- Explora un mundo con un estilo visual rico y único que combina entornos realistas con personajes low-poly.
- Ponte en la piel del periodista Richard Nolan y de otros cinco personajes jugables.
- Utiliza la destreza, las habilidades de deducción y la investigación para reconstruir el pasado de Richard.
Reseñas
De principio a fin, State of Mind es un juego de contrastes polarizantes. Tiene una interesante ambientación de ciencia ficción, pero una historia que intenta hacer demasiados comentarios sociales y que, en última instancia, resulta confusa. Utiliza modelos de personajes low-poly, pero cuenta con unas texturas y una iluminación ambiental de lo más impresionantes. Es un juego con mucho potencial y una ejecución mediocre. Es un juego con verdaderos arcos argumentales y clichés. Incluso cuenta con la voz de Geralt of Rivia, pero con un guión torpe y chapucero.
En esencia, el nuevo proyecto de Daedalic Entertainment es una historia ambientada en un mundo en el que los avances tecnológicos no han hecho sino ahondar las divisiones de la sociedad en lugar de ayudar a resolverlas. Los recursos naturales se agotan, las guerras de drones asolan Oriente Próximo y „robots“ armados sin rostro patrullan las calles. Ambientado principalmente en Berlín en el año 2048 (aunque la historia da bastantes saltos en su propia línea temporal), asumes el papel del hosco Richard Nolan, un conocido periodista que se recupera de un reciente accidente de coche.
State of Mind tiene sus momentos brillantes -algunos de los giros de la trama en el acto final son realmente gratificantes, y algunos de los efectos visuales son una delicia en modo acoplado o portátil-, pero con demasiada frecuencia se pierden en un marasmo de clichés de la historia y tropos de ciencia ficción que has visto mejor en innumerables ocasiones. El conjunto de logros del juego ayuda a romper la larga trama, pero las torpes interpretaciones y las incoherentes ideas de juego acaban creando una experiencia confusa en el mejor de los casos.